martes, 14 de febrero de 2012

Efecto Pigmalión y rendimiento académico

Esta pretende ser una reflexión sobre el funcionamiento de la educación y lo que cabe esperar cuando se pretende educar a una persona.

¿Que ostias es el rendimiento académico? La pregunta es tán obvia que puede que llegue incluso a ser difícil de responder. Desde luego no es si un alumno ha aprendido mucho o poco en primer lugar, puesto que esto depende a) de lo que sabía en un principio b) de a quién le pueda importar lo que esa persona haya aprendido, cosa que es un asunto personal suyo.
Se trata más bien de hacer competir a la gente, una experiencia caníbal más que edificante, de fingir que se tiene una oposición cuando en realidad hay asientos para todos, ya que, insisto, se trata de educación no de una competición laboral. En el no saber diferenciar ambas cosas reside el absurdo social de que una formación en medicina cubana de 5 duros con unos recursos de risa pueda ser equivalente a una europea extremadamente cara tanto para la sociedad como para el alumno. El truco está en que si dejas que se meta todo el mundo es más probable que se meta alguien que sirva para desempeñar el trabajo.

Ahí es donde entra el efecto Pigmalión.
Pigmalión era un escultor que quería crear a la mujer perfecta. Hizo una escultura perfecta y se enamoró de ella. El cielo se apiadó de él y la convirtió en una mujer de carne y hueso. La leyenda afirma que el monstruo de Pigmalión sigue saliendo en diversas manifestaciones en la portada del Bogue con carácter mensual.
Cuando se tiene un alumno se aplica un prejuicio de lo que se espera de él.

Si se espera poco se le desprecia y hostiga, de esta manera el objeto sabe que debe sacar malas notas porque quién le pone las notas espera malas notas. Una persona que está en una educación es sumamente sensible a una percepción de determinismo. Y aunque un esfuerzo titánico podría (o no) superar a las expectativas. Este ente, muchacho, futuro scoundrel, trasto de producción que le han puesto en la etiqueta Kanban defectuoso desde el primer tornillo tiene que ver en la mesa de al lado la gloria pastelosa del amor de Pigmalión, lo que le ayudará enormemente a cumplir sus expectativas de consumo de drogas, alcoholismo y si yo fuera rico dabadabadabadá, jujá.

Porque desde luego, lo que todos sabemos, en primer lugar, con absoluta certeza, es que Pigmalión nunca aceptaría como respuesta del cielo oligarca, ese lugar donde se reunen los bigotes del Monopolli en lugar de unos soberbios con togas, - Tu escultura es una puta mierda.
Y es que amigos, si hay una mierda que miramos todos los días sin la menor pena es la nuestra propia.
De ese modo las expectativas de quien puede evaluar nunca quedan defraudadas, porque no son expectativas, es determinismo.
De la misma forma el retraso en la creación de la obra provoca una creciente terquedad e ira, dado que es más difícil lograr el arte moldeando caca que marmol. Mientras tanto, otros consiguen convertir el mármol en mierda y finalmente los que hacen esculturas con mármol tienen que soportar la escasez de mármol debida a la jilipollez reinante. Ante lo cual optan por hacer esculturas de mármol y pasar de todo.

De este modo:

- El motivo de que gente con dinero con frecuencia tenga una mejor educación queda claro. Y no es que vendan supositorios del conocimiento valorados  en 300.000 euros.
- Queda claro que la belleza puede no ser sincera, pero la fealdad lo es totalmente, por ello optamos por las tías buenas.
- Está comprobado que la gente que se prostituye por más dinero se siente mejor valorada y disfruta más del sexo. Pretty Woman. La has visto varias veces, no pienso explicarlo, insisto. ¡Que no! Que a estas alturas ya es citable como las leyendas griegas.
- Todas las obras de calidad cuando se crean tienen una pátina fluida de aparente sencillez que te engatusa para dedicarles una cantidad desproporcionada de trabajo. Ahora bien si parece mierda y huele a mierda no querrás probarlo para ver si es mierda.

Por lo tanto, jóvenes.
- Si sacais buenas notas iros de botellón, que vuestras notas no van a bajar.
- Si sacais malas notas estudiad más, no os preocupeis que vuestras notas no van a subir. Eso si cuidado con el café, la droga de los listos, ya que en mucha cantidad es más difícil que produzca el reflejo del vómito que con el alcohol y os podeis pillar una grifada estudiando que mezclada con océanos de conocimiento bajo presión no la supera ni la droga recreativa más chachi. Por no hablar de que la sensación de estrés pre según que examen tampoco la superan ni las expectativas de sexo con miss mundo en una montaña rusa con dos viagras y un cubata de garrafón de discoteca del centro.

Tal vez algún día podáis conseguir que algún julay lea vuestro blog.