domingo, 2 de diciembre de 2012

No hacemos transgénicos, sólo seleccionamos naturamente cereales para que engorden a la gente y los procesamos para que coloquen y quieran más y más...

Si que hoy en día la comida está empeorando. Pero no hay que aducir a cosas demasiado sofisticadas ni a los transgénicos tal y como los entendemos. La cosa es que estamos abusando de los azúcares. Cultivando cereales y tubérculos seleccionados cada vez más ricos en azúcares que nunca, eliminando la fibra  y preparando una mierda que nos causa diabetes, adicción a la comida y obesidad voviéndonos tontos del culo en la misma operación. Eso se ve mirando detenidamente a la realidad. No creo que esté bien echarle la culpa a la no necesidad del trabajo físico. Es notable lo caro que resulta en este momento comer comida saludable y que permite regular el peso y no tener crisis chungas pre diabéticas como esas que le da a la gente colocada de marihuana pero sin estar alterados (en principio).
Pienso en cosas como la pizza (en cuyas cajas pone dieta mediterránea y no que perjudica seriamente la salud), y las frutas extradulces que hay actualmente.
Cuando era pequeño y vivía en el campo los manzanos crecían solos y daban unas manzanas muy amargas que ni los niños nos comíamos (ya estabamos acostumbrados al azúcar). Así es como saben las cosas en realidad. Las frutas son ácidas, los frutos son amargos, los cereales y verduras son fibrosos. Algunos conseguíamos ya entonces estar obesos a base de brumanflases, nozilla, pan vimbo y colo-cao a pesar de correr por el pueblo, jugar a la pelota, estar creciendo y andar kilómetros en bici todos los días.
Más nos vale estar atentos, porque hemos conseguido crear:
- Drogas que no colocan pero enganchan (cigarrillos).
- Comida que en vez de dar energía da sueño y cansa.
- Pensamiento de que nuestra salud es peor porque no tenemos que machacar nuestro cuerpo trabajando y entonces tenemos que correr en cintas como los hamsters encerrados en una jaula.
- Que lo normal sea caro y lo refinado sea barato. Lo normal es eso que tiene nombres cortos porque viene de los origenes del lenguaje, una vaca, un pollo, una pera, un pez...
- Cambiar el vino por cubatas. Un engendro destilado y azucarado que prácticamente sólo se puede resistir si se tiene menos de 30 años.

Con la falta de dinero la salud de la gente en lo que concierne a la alimentación (lo principal) está empeorando.
Cuando en Navidad por puro aburrimiento empecemos un régimen absurdo, que nos mataría en unos pocos años si lo siguieramos permanentemente, y después de las comidas nos encontremos mal y cansados a pesar de en teoría haber recibido un montón de energía, espero que nos paremos a pensar si realmente nos vamos a hacer daño con la opulencia.
Como técnico no deseo que esto sea un alegato por la tecnofobia, porque la tecnología nos ha salvado de un valle de lágrimas y nos ha dado la herramientas para construir nuestro mundo, a nuestra medida. Pero tenemos que ser responsables de lo que pedimos. No es lo mismo pedir un armario que conserve tu comida durante el doble de días que pedir frutas dos veces más coloradas, dulces y grandes de lo que son en realidad.

Diré lo que los médicos nunca se atreven a decir, ya que yo no soy médico. Es que prácticamente toda la salud, salvo causas genéticas, se debe a los cuidados que uno se aplica a sí mismo usando el sentido común. Esto es porque se trata de una ciencia, no de una religión, y renuncia a prometer lo que no se puede proporcionar.

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