domingo, 31 de agosto de 2008

Las conspiración de las drogas


La cultura popular las pone por los suelos. La cultura hedonista las idolatra.

No necesitamos toda nuestra capacidad cerebral para lo que hacemos en nuestra vida y al mismo tiempo necesitamos nuevas experiencias. Bob Dylan lo interpretó muy bien. "Hombre de la pandereta/canta una canción para mi/que no tengo sueño/y no voy a ninguna parte". Nadie se cansará de citarlo.

La admiración pasiva más profunda de las intimidades de nuestra mente. La energía que nos proporciona y el bajón que sigue es un ciclo que nos hace sentir en movimiento. Y es que siempre han estado y estarán ahí.

Sólo hay una manera de conocerlas para saber como son y que hacen. Probarlas.
Los efectos de las drogas son uno de esos secretos populares tales como la manera de lograr, cuando eres hombre, tener sexo con quien te apetece cuando quieras, porque ya saben que sí quieres. Los motivos y pasiones humanas son sobradamente conocidos por todos, y, sobre todo, los más bajos, que son las que primero vemos y escondemos.

Todos sabemos que deterioran nuestra salud, no sabemos muy bien en que medida y a que plazo. Pero como persona joven, o no, todo apunta a que sus efectos secundarios se exageran por los poderes mediáticos. Es un placer que pretenden negarnos como nos censuran el sexo natural, comer lo que deseamos comer, o en general hacer lo que nos apetece cuando queremos. Todo una cínica y frustrante negación del hedonismo.

Están segmentadas, unas son baratas, y otras, caras. Unas para ricos, otras para pobres.
Propio de drogas baratas es no saber exactamente qué es lo que tomas. Habitual en drogas caras es ser productos naturales concentrados hasta proporcionar unos efectos intensos y plenos.
Unas dan energía, otras proporcionan introspección, o alucinaciones lúcidas que juntan el percibir e imaginar. Pueden mejorar nuestra percepción social, gregaria.
Pueden eliminar el dolor y hacen sentir placer.
El cerebro tiene una cantidad limitada de placer para proporcionarte que te va dosificando para que mantengas tu deseo de vivir. Así que, aceptando que querer vivir es en si mismo una droga, haremos trampa, y conseguiremos más placer químico para nuestro organismo, o pensaremos como nuestra imaginación no se atreve a pensar.

La realidad es es que la droga no es tan poética ni inteligente. La venden, la hay, quieres probar cosas, la pruebas y la tomas. Hay muchos efectos a elegir.
La otra puta realidad es que nadie te va a pagar por las neuronas que matas con las drogas que compras. Es decir, todo se vuelve pagar, a no ser que seas lo bastante osado y la vendas.

Droga puede considerarse sinónimo de fármaco.
Como hemos dicho, incluso el deseo mismo de vivir es una droga, así que nos planteamos:
¿Por qué unas son ilegales y otras no?

La conspiración (que no es tal. Es sólo EL ORDEN)


Las drogas ilegales y segmentadas son una función básica del orden social. Probablemente, cuanto menos gregario o social seas, menos necesidad sentirás de utilizarlas. De hecho, la paranoia aquímica es algo que se produce con frecuencia en individuos asociales, es decir, que su cabeza ya se droga sola sin ayuda.

Centrémonos claramente en los ejemplos clave.

Hachís, marihuana y las izquierdas.


Los izquierdosos son agitadores y críticos con el sistema monetario. Se preguntan por que lo que hay no puede ser para todos y por que todo no es barato para que haya un intercambio de bienes y servicios más activo.
Les daremos porros, que tranquilizan, y vuelven a la gente pasiva y dócil, sin tanta necesidad de pensar, y se los daremos caros, porque serán ilegales, y así aprenderán que lo bueno cuesta caro. Montaremos lo imposible para dar valor añadido a algo que es una mala hierba hermana del lino que crece en cualquier sitio donce hace sol y calor. Por si acaso aún creen en algo, los adulteraremos con potenciadores y se los venderemos introduciéndolos en el pais metidos en el culo de personas de una raza distinta a la de ellos, y así se vuelven racistas.

Cocaína y el éxito capitalista.


La cocaína es muy cara, pero no importa porque hay dinero, así que les daremos energía vital pura en un sedoso polvo blanco anestésico. A los pobres les timaremos vendiéndoles pobres variantes desconcentradas. Cada vez podrán tolerar más pero el dinero no se acaba, no pasa nada, sólo que se distraen de conseguir más. Es un importante potenciador del hedonismo y que da una sobreagresividad que te permitirá evitar que todo el dinero se concentre en ellos, así se ayuda a mejorar la distribución de la riqueza.

Alucinógenos y los artistas.


No puedes estrujarte siempre pensando en mejorar el arte. En hacer que se parezca más a la idea humana que hemos creado de Dios. En hacer una belleza más profunda y trabajar duro en ello. Hay que tener una divergencia loca y fácil, que haga que el arte sea dar vueltas sin sentido concreto alrededor de las ideas clásicas, mancillándolas o volviendolas locas. Loco y artista. Lo mejor es experiencias profundas y artificiales, no novedosas pero que introspectivamente parece que funcionan. No necesitamos artistas complejos, que se den un viajecito. Eso si, les dejaremos decir que es arte y que no, porque sinó...

Antidepresivos, somníferos y la persona que pasa mucho tiempo en casa.

Los antidepresivos ayudan a no necesitar estímulos para sentirse bien. Los somníferos ayudan a dormir sin estar cansado por la actividad extrahogareña.

Alcohol, tabaco y el trabajador o estudiante.

Este es el apartado más difícil.
Podemos decir que estos son productos que más mantienen al individuo operativo para el trabajo y proporcionan o evasión o una pequeña ración de placentera tranquilidad.
Su consumo sigue horarios. Noche de borrachera, hora del pitillo. Si te sales de ahí, te etiquetarán de patológico y te tacharán de inútil.
Halagan el paladar con mil sabores y variedades, facilitando el consumo ritual. Son legales para el que tiene cosas legales y útiles que hacer.
Sorprendentemente invertimos bastante dinero en ellas, al ser un gasto blanco.

Heroina (R) (* de Bayer) y la chusma.

La droga extradura, y las formas duras de consumo, sobre todo, con agujas y jeringuillas, que asustan a todo aquel que se siente sano por el miedo a la enfermedad, sirven para suprimir sectores sociales inútiles o muy incómodos para el resto. Permiten dar un objetivo vital fácil y claro a aquel que no tiene ninguno en absoluto: pillar y drogarse. Deterioran el cuerpo lo bastante rápido como para evitar que la curva de caida del drogadicto no sea sutil como la de nuestro izquierdoso porrero. Necesitamos izquierdosos más o menos algo activos durante un tiempo, antes de adquirir Know-how (saber como lograr las cosas), pero los hippies o extremopunk (negacionistas del todo en vez de críticos) sólo absorben ciudadanos para no hacer nada.
Aunque esta droga es muy placentera, una vez tenemos el sector-ahora-basura a la vista y deteriorado, es muy difícil que otras fases sociales más altas en el escalafón quieran meterse ahí.
Por eso, esta droga tiene más exito al principio de meterla en el escalafón social que quieres suprimir, ya que luego aparecen los yonkitos hechos polvo y pierde glamour, oportunamente, cuando ya ha hecho su trabajo.

Nota del autor: En el momento de añadir las imágenes, es notable que casi todas las útiles que he encontrado para ilustrar son de las típicas páginas antidronga, excepto las más sutiles. Cada uno que saque su propia conclusión ¿contradictorio?

viernes, 8 de agosto de 2008

Las prostitutas de local vistas por un pipiolo

Esta es de la clase de temas de los que la gente se suele evadir dándolos por supuestos, o con dobles sentidos; o vacilando a los más jóvenes con varias frases de dudosa sabiduría tales como:

"La profesión más antigua del mundo", a ojos de un niño varón suena a algo así como a mal endémico, porque nosotros de pequeños jugamos a la guerra y a pelear de mentira, aún antes de que nos salgan pelos y ganas de matar (o de ligar).
De pequeños los telediarios con sus muertos nos asustan mucho, no como las pelis porno que nos hacen mucha gracia. De hecho, existe la figura del niño cachondo, que, en vez de destruir cosas como es normal, pone a muñecos en posturas de un juego sexual paleolítico.
Lo único que quiere decir la frase es que los varones siempre nos hemos saltado el cortejo para la cópula a través de la entrega de bienes o bonos.

"Las mujeres más baratas, las putas". Ya, muy evidente y fácil de entender, pues no.
Porque los niños piensan que si algo no tiene precio asignado es que lo puedes coger y listo, que es gratis; como el agua de la fuente, como la luz del sol, como mear, como oir, como hablar y como dormir. Un niñito aun se acuerda de que aprender a hablar es difícil, pero no por eso piensa que sea caro o algo hipotecable, es que simplemente supone esfuerzo. Luego están los niñitos de 14 y sus ligues, y los padres que a los 21 años del niño están completamente hartos de los ligues esos. Y que a los 25 lo patean de casa para que se pague las putas.

"No te fies de las putas, que son muy traicioneraaaaaaaaaaas...". Es tu mamá, que te dice que no te fies de las mujeres que no sean ella. Ya que al no haberte parido, no tienen opción a sentirse orgullosas y/o responsables de ti, y a saber que querraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan. En fin, cosas del matriarcado. La opinión de Hacienda es que las prostitutas no pagan a la seguridad social. Ello no es bueno ni malo, es vacuamente "alegal".

Después de una pequeña intro a unos mínimos retazos del maravilloso mundo de la hipocresía social sexual estamos listos para meternos al tema:



Tus amigos "cañís salidorros de vuelta" te llevan a un sitio oscuro y con música muy moña, pero las tías son demasiado simpáticas.

Como hombre sospechas que allí se esconde algo muy bueno y que te hará evolucionar en el sentido de "el mundo gira alrededor del eje de mi pirulo de fresa", pero eso no hace más que ponerte aun más nervioso, si cabe, como cuando vienen los reyes con 4 años, que es cuando descubres los ansiolíticos mayores como la tila con anís.

Entonces, si es que has pasado la prueba del carnet a la entrada ¡¡¡Eh, cabroncete!!! (y no eres uno de esos vírgenes a los 40 del postfranquismo, u otros ismos, que hay muchos), te da cuenta de que lo único que hay son chicas de tu edad, pero que, a cualquier hora del día, están bien maquilladas y depiladas, y con poca ropa, además de provenir de cualquier otro país excepto uno que tenga una renta por persona superior a la del país donde tú te encuentras.
No te explicas como puede ser semejante festival, pero no eres lo bastante inocente - La pasta, imbécil - te dices a ti mismo, y entonces todo posible misterio conspiranoico queda aclarado dentro de tu cabeza, que se debate entre la más profunda erección y el trágame tierra.

Tu primera trampa te la tienden tus amiguetes, evidentemente las prostis no pueden, ya que si te rozan el paquete lo más mínimo, tu acudes raudo a comprobar que no te han robado el prepucio, o, en su defecto, tu fresón sin pepitas, o, en su defecto, por el acojone efecto tortuga, tu cartera de Quicksilver con cinco pavos para calimocho en el bar juvenil al que pensabas ir.
Tus coleguis ponen sobre tu hombro la espada de Damocles con un "Te invitamos tío". OK, o follas bajo presión (donde va a faltar presión es en el martillo neumático) o te llaman hombresesual, como si los hombresesuales no follaran (o les invitaran).
No profundizaré ni con fuerza ni con lubricidad en que métodos se utilizan para escapar de esa situación, pero casi todos llevan alcohol y dosis inhumanas de autocachondeo, resignación, o mentiras pornodosas concentradas con copas el triple de caras.

Y miras a tu alrededor para centrarte.
Están los seguratas de la puerta, que piensas que deben ser los únicos que quieren entrar en el sitio que defienden al acabar la jornada, o los camareros, que darían para un libro de Jean Paul Sartre con ese paseo de cazadoras y borregos empalmados; y las limpiadoras, que se procura que se vea que no trabajan allí, de eso.

La fase de aceptación

Tu creias que ibas a entrar en una especie de laboratorio de fotografía de luces rojas, de esos de antes, a trabajar con productos químicos como concentrados de alcohol, jabón, espermicida o imágenes en negativo y en blanco y negro de la gente; y te encuentras como con un IKEA o un Corte Inglés del sexo y las relaciones heterosexuales ¡¡¡ Con lo acostumbrado que estás a la sociedad de consumo que coño de miedo !!!

Ahora puedes fijarte de una vez en lo que motiva todo este tinglado.

Las prostitutas, rameras, meretrices, golfas, mujeres, trabajadoras del sexo

Tu desconfías mucho de esa actitud profesionalmente amable, pero no sabes muy bien si se la has oído a otras personas que te intentaban vender algo o a otras chicas de por ahí.
Tu actitud se relaja progresivamente, sobre todo por el hecho de que el contacto es completamente buscado por ellas y no sientes ninguna necesidad de planearlo o dosificarlo, en fin, comportarte como un gato cuando tu eres un San Bernardo con tu barril de whisky y tu cara de bobo enorme.
Tan expertas son en el contacto, que las Magdalenas podrían sujetarse a Jesucristo crucificado aunque ni llevara cartera o cinturón en los pañales. Aunque esquivarían la lanza, claro, a buenas sabiendas de de que lado venía.
Si les preguntas ellas te remiten a vidas normales. Evitan lo tópicos de las dos tonterías que te salen de su país; o no, si eres un licenciado en putas como don Joaquín Sabrina, que apestas a tópico, alcohol, farlopa y a enchufe psudoprogre, amén de haber hecho ya el patético con la generación de las madres de ellas.
Y mienten, mienten muchísimo, mienten como putas. Es decir, mienten como un niño con la pelota en la mano al lado del jarrón roto.

Pero no todo es bueno, porque siempre está el peligro de la estafa, de las falsas promesas, del amor plastificado que pretende durar y es sólo esperma en un torbellino del retrete. Del robarte cuando estás borracho. El peligro de la confesora indiscreta por mala praxis.
Tu siempre lo tienes por delante cuando tu consciencia lo permite. Ella, al ver tus credenciales de pipiolo, piensa en horarios absurdos, piensa en los pocos días que tiran, 20 que se olvidan, y otros pocos de invalidez natural.
Piensa en todo lo que entra, lo que tu no ves. Puede llegar incluso a olvidar lo suficiente como para ser tu dulce puta.
Y si te lo crees, asciendes de pipiolo a iluso.
Como de esta vez digas que los reyes no existen, que es el dinero, no habra otra oportunidad más.
Cuando veas por la nacional uno de esos carteles de colores chillones, acuérdate siempre.

miércoles, 6 de agosto de 2008

El borracho en la jungla


Ésta es una lectura señalada con una consistente frecuencia que de una manera u otra acaba llegando a tus manos. La manera más fea, probablemente, como lectura recomendada de colegio o algo así; la más bonita, como una reseña de un "libro prohibido" que le da un morbo al que
a un adolescente de lo que sea no se puede resistir.

"El guardián entre el centeno", título original "The catcher in the rye" (hago notar la ambigüedad semántica de catcher) es una novela sobre la travesura de tener de todo y no tener nada que hacer.

El argumento es simple y el modo narrativo también. En cuanto a lo segundo, un basto estilo directo que atrapa por su verosimilitud. El argumento es "La escapada remolona de un adolescente con dinero encima tras ser expulsado por tercera vez de un colegio de pago. El joven sin horizonte, Holden, se gastará toda la pasta en su propia ciudad, Nueva York, hasta reunir una carga de hedonismo concentrado que le permita enfrentarse a la regañina blanda de sus padres".

Ir siempre borracho es la anestesia que a un niño con cuerpo grande permite enfrentarse a los vicios grandes y a las ostias del submundo. El alcohol es una droga que todos conocemos, y que nos imaginamos que debe servir en principio para el abundante uso que hace este joven que desea conocer el hedonismo que nosotros consumimos embotellado y plastificado.
Sin embargo, este anestésico que nos hace ser como nosotros mismos (torpes, maleducados, caprichosos, vitales y depresivos en secuencia) se suele quedar como uso social con nosotros toda nuestra vida. Parece como si esperaramos volver a cuestionar y escapar con red, algo que nunca haremos, pero si es posible que acabemos alcohólicos. Algo que este niño asustado anestesiado sin duda no es.

La rabia violenta que el deseo de fecundar a su amada le proporciona es una de sus pulsiones más poderosas. Como para todos, la rabia es veneno, y la satisfacción de las pasiones llegan de la manera más desapasionada. No podemos evitar sentir más compasión por él como putero apaleado en la primera experiencia que por pasarse encerrado a presión dentro de su bragueta cuando está con su novia.
A todos nos ha reventado, sin embargo, que el maricón, con paga de papá pero que le valdría a un funcionario jubilado, sea pelado (no me entendáis mal, me refiero a de dinero) por la mujer por la que sentimos un apego instintivo, y a la que nuestro aparato reproductor ha dedicado litros de esperma. Mientras tanto, nosotros, apaleados, nos vemos obligados a ostiar en la cara a nuestro amiguito, futuro bebedor de vino de brick a pelo.
Luego nos vemos obligados a ir con putas profesionales (a iniciativa propia,cuanto más joven, más hinchados los cojones).
Con el paso de los años, nuestras amiguitas del día a día nos acabarán dando su número de batalla (lo que en la época del libro sería un escueto salgo por). Que ya nuestro satisfecho amigo irá conociendo los perfumes del divorcio y del Vino Don Simón a pelo en el hotel del millón de estrellas.

El último y primer, llámalo necesidad, llámalo valor, el de la familia. Con unos padres que, por estatuto, nos vemos obligados a no aceptar. Nuestra adorada hermana, siendo niña, por joven, sabia. Ella sería la que nos traería helado de fresa al infierno, en un termo de fibra de algodón, quemado.

Este libro es lo bastante bueno como para que lo recuerdes completamente borracho. No como las ideologías políticas y las clases de ética. Acuérdate siempre de quién te ha mandado a éste libro.

lunes, 4 de agosto de 2008

Cómete tu propia mierda



Quiero poneros un ejemplo de como los diversos estamentos y poderes sociales actúan sobre nosotros.
Voy a exponeros como nos convencerían de que comamos nuestra propia mierda.

Periodistas:

Estudios recientes del departamento de estudios procoprofágicos del instituto de tecnología South Harmon han descubierto la presencia de sustancias en los excrementos humanos que favorecen la virilidad y el control de peso.
Se ha comprobado tras un estudio sobre 10000 personas que comieron su propia mierda a diario durante 8 meses un aumento del deseo sexual así como una regulación en sus preferencias alimenticias.

McDonalds y Burguer King se han mostrado excépticos con la iniciativa y han denunciado la hipocresía social para con sus productos.

Economistas de prestigio afirman que un aumento en la coprofagia humana podría reducir la tendencia al consumo en al menos 2.2 puntos puntuales relativos a ellos mismos, lo que ha llevado al foro de Davos a plantear medidas de regulación en el consumo de mierda.

La tendencia imparable de los paises en vías de desarrollo por comer mierda a llevado a los dirigentes de la ONU a imponer medidas drásticas para limitar el consumo de esta sustancia, ilegal en muchos paises. Algunas medidas propuestas han sido la vigilancia militar intensiva de las cloacas, permitiendo únicamente el paso controlado de explosivos y fugitivos, así como realizar el traslado de restos humanos y animales en furgones blindados.

Políticos socialistas:

Comprendemos las necesidades de la población de comer mierda y nos solidarizamos con sus necesidades. Pero les llamamos a la austeridad y moderación en el consumo de mierda.

Vamos a crear unos nuevos planes de apoyo social que incluirán una mejora en la distribución social de la mierda así como el cese en la moratoria de construcción de fábricas de mierda.

Queremos denunciar el abuso por parte de la oposición de la situación de escasez de mierda e instarles a que nos apoyen en nuestro plan de desarrollo de mierda con objeto de lograr la máxima cohesión posible.
Los demócratas debemos estar unidos para permitir una distribución global y abundante de la mierda.

Políticos de derecha-tradicionalista-liberal:

Nos vemos obligados a denunciar el despilfarro y fallo en la distribución de la mierda en nuestro pais. Pais que siempre ha sido próspero y abundante en mierda y ahora se enfrenta al fracaso de unas políticas de despilfarro y deje institucional en el tema de distribución de la mierda.
Nosotros proponemos unas políticas alternativas de libre circulación de mierda y la creación de un ministerio para regular el consumo de mierda.

Estamos en negociaciones internacionales con Estados Unidos y Rusia para regular y favorecer la importación de mierda.
Nosotros pretendemos pagar con nuestra propia mierda nacional, más dura, compacta, alargada, y de un marrón más claro que la cagada de resaca estadounidense.

Profesores de colegio:

Como habeis podido comprobar tras ver el audiovisual que os he puesto sobre la mierda y su escasez global, se trata de un recurso escaso que no podemos desperciciar.
Yo quiero que descubrais que debeis evitar en lo posible el comer mierda ya que puede perjudicar vuestra salud, aunque sea muy placentero comer vuestro propio zurrullo calentito y humeante, que formaba parte de vosotros, teneis que madurar y comprender que el comer mierda no os hará felices y os impedirá un correcto desarrollo de competencias.

Bueno, ahora vamos a debatir sobre la mierda. Levantad las manos en orden.

- Profesor, en el video dice que la mierda es un recurso escaso, pero yo la cago todos los días ¿Que problema hay en que me coma mi propia mierda? ¿Acaso algún día dejaré de cagar? ¿Me infectaré a mi mismo?

- A ver, irresponsable, no puedes comerte tu propia mierda tal y como sale de tu culo. Eso es una grave amenaza para tu salud. Debes entregarla al sistema social de protección de la mierda para que la desinfecten. Ya sé que es más placentero comer la mierda sin protección, pero eso os producirá un grave riesgo de diarrea que a la larga os impedirá tener mierda y compraros el Ferrari que queráis y quedar con una rubia de Playboy (je je, como conecto con los deseos de los chavales).

Lobby social-liberal gay lésbico:

La cultura comemierda se abre paso. Nos hemos liberado de la opresión. Quiero invitaros a todos, alegres comemierdas a que acudáis a las fiestas del día del orgullo comemierda.
Sabemos que los demás envidiáis nuestra manera alegre y libre de comer mierda, por que somos diferentes del resto de la gente, sin perjuicios ni tapujos, y queremos animaros a todos a salir del armario y sacar toda la mierda que tenéis dentro en libertad.

Sabemos que cada vez más gente come mierda y que a nadie le importa ya lo que coma cada uno.
Pero nos da igual, queremos ser diferentes del resto de la gente y necesitamos la explosión de alegría orgásmica y orgiástica que nos proporciona comer mierda con alegría.

Clero:

Hermanos, debemos unirnos todos en una causa común.

En estos tiempos de exacerbado consumo de mierda queremos llamar a nuestros fieles a la moderación y virtud. Animándoles a evitar el consumo de mierda y a ser fuertes para mantener la belleza del espíritu humano.

Queremos comunicarnos que nos encontramos profundamente avergonzados por los sacerdotes, miembros de nuestra iglesia, que han sido sorprendidos comiendo mierda en público, acto repugnante y vergonzante. Rezaremos por ellos para evitar que las garras de la gula se apoderen de ellos y alejarles de la mierda y la maldad, no queremos que nuestra institución se manche de mierda. Porque la mierda es vida, pero también es un asco.

También queremos animaros a la solidaridad, que conmueve a nuestros corazones igual que a los vuestros, y recordaros que hay ciertos países donde llevamos siglos actuando con la cada vez mayor escasez de mierda que sesga vidas de espíritus cristianos y os pedimos que nos proporcioneis toda la mierda que sea posible con el fin de ayudarles.

Dios esta de nuestro lado ( y a la mierda).

Es gracioso por que es verdad

Quiero que vuelvas a ser pequeñito por un momento.

Quiero que te rías con Martes y Trece y su risa sincro-sincopada (ay fíjate). Te gustan los cortos de dibujos animados que son al cine lo que los blogs a la escritura. Blogs coyote y blogs correcaminos, blogs Bugs Bunny (travelos) y blogs Elmer (con la escopeta delante del travelo, ay fíjate).

Ahora que eres un niño, que quiere madurar empezando a pensar que el puercoespín rosa gigante de su programa favorito de la tele es cuestionable, voy a presentarte el humor del futuro:

"Es gracioso porque es verdad"

Hacian falta nuevas soluciones cuando se agotó el "Es gracioso porque no es gracioso" en plan Chicho Ibañez Serrador o "Es gracioso porque es un joputa y le pones en ridículo" tan español y tradicional, e incluso el inmortal y acrónico "Es gracioso por que mira como voy vestido y que ostias me meto" perdió su chispa.

Se empezó a tunear el humor ese, americano cuando quiero decir Estadounidense, de las cosas de la vida cotidiana. Hablo de esa clase de gracia que la gente se pica llamándola inteligente y otros replican que humor inteligente es como inteligencia militar o élite popular.

Los requisitos eran que había que conservar el ambiente urban suburbe USA (poniendo un microfono 50s de palo y un taburete alto) pero tratando temas más cercanos a nosotros como apocalipsis en una tarde de futbol con colegas o que hago en el retrete cuando se acabó el papel higíenico.
¡¡¡Límpiate el culo con el guión de tu monólogo!!! ¿no? Así parece natural, joder, ostia, tío, improvisaaaaa... (vale vale parar de reiros, digo bajando las manos estirás palante) Y sigo hablando serenamente.
Súmale a eso tener que hacer un monólogo circunloquio, que termina donde empieza (que ni Shakespeare, si existiera) y sin el apoyo del tartazo de la pareja humorística (también muy de agita el peral si lo sustituyes por una daga o cosa que mate en general).

Como vemos, la dificultad de mantener el estilo español cuya máxima expresión podrían ser Peito y su cuñao es grande, ya que hay que pasar la realidad individualista anónima jocosa liberal introspectiva social idealizada comercializada USA al "mira como se ríe je je si solo tiene un dienteeeeeeee"

La solución fue, como en todo, meterse con los políticos (los más débiles, como el toro en el toreo), usar famosos que ya eran graciosos por otras cosas. O que de hecho no lo eran, pero precisamente por eso eran graciosos AHÍ. Más, por supuesto repetir la fórmula hasta que dure y luego desechar el juguete roto.

Y conste que soy un carbón por meterme con el "es gracioso porque es verdad" español ahora que es claramente decadente y lo que hacen gracia son las ardillas dramáticas y gente mal vestida que se pega ostias en yutubí.

A lo mejor tienen razón, y es todo un circunloquio.

Para que leer blogs si puedes escribirlos


Ésta es la cruel realidad sin más retrasos.
Si tienes que escoger entre lo propio y ajeno prefieres lo propio.
Al fin y al cabo no dejas que la mierda de otro que no seas tu salga de tu culo cuando cagas. Siendo una labor de introvertida limpieza mística tan infravalorada, nada menos.

Tal vez pienses que no sirves para escribir y tal, y que no tienes nada que decir. Probablemente estés en lo cierto, para que engañarse. Pero con sinceridad eso nunca ha detenido a nadie a la hora de escribir.
Y ahora que lo que antes era arte privado es público (no me refiero al cagar, que es el caso contrario) deberías plantearte cagar en público, un blog, quiero decir.

Muchos ya se han decidido, como estrellas del porno vulgar, consumidores de porno elitista y en general casi todo el que tenga ojos para ver el juego de palabras de tuteleparaser.com o incluso sólo capacidad mímica para actuar en dichas imágenes chorras cual dramatic chipmunk, (que si vas y lo traduces es la ardilla dramática o expresiva, osea caca).

Te animo a que participes con tu propio mundo dramático.
Ven con nosotros a internet a cagar de campo. No olvides dar entradas a los blogs que si no estamos todos muy tristes. No hace falta que los leas. Zapea un poco leyendo, que a estas alturas serás todo un experto en leer cosas de menos de una página y sin argumento, como todos lo somos.

Lo mejor de todo es que cuando nos demos todos cuenta de que los blogs son una mierda.
¡Seguiremos cagando!

Ser una galletita salada al volver de la playa

Hay muchas cosas que al creer en ellas te convierten en un iluso. Otras inútiles directamente para relleno de tu vida (luego criticas obras de arte, tetas, cine, y literatura por llevarlo).

Otras son más profundas y reales.

Hacerse una herida y ver como se forma la costra fea que protege, y luego debajo se abre paso una capa de piel sana. Esto es algo que hace más interesante el pegarse ostias y el cortarse. El dar golpes y el emborracharse en general son así otra cosa, más como de mártir y mis circunstancias.

Y luego está la playa.

Porque no te gusta que tenga esa arena que te reboza, ni ese calor que te quema, ni esa agua cargada de sal con una especie de llámalo Betadine-Cristalmina, llámalo I.
En el fondo tampoco te gusta robar morbo al desnudo. Ni, suponiendo que llegues a excitarte, acabar chorreando públicamente o con el mástil por bandera escociéndote la redecilla de dentro del bañador.
Pero por eso una piscina es una puta piscina, porque es sosa, y, con frecuencia, privada y absolutamente pretenciosa.

Tienes que llegar a casa caliente por dentro y por fuera e impregnado de sodio y de iodo.
Llevar las arenas de souvenir, que fueron piedras en una vida anterior.
Y si duermes envuelto en el manto de sal atorrante notarás, al ducharte al día siguiente algo distinto.
No es como con tanta frecuencia que sientes que renuncias a tus feromonas y a tu aroma por la puta sociedad sustituyéndolo por un aroma a jabón que no te pertence y durará horas.
Estás lavándote algo que sí es más limpio que tú esta vez.
Por estas cosas te gusta ir a la playa.