jueves, 25 de julio de 2013

¿Que pasa por tu cabeza la primera vez que pintas al óleo? ¿Y la que chupas un limón?

En general hay un sabor especial en todo lo que es hacer cosas nuevas. La expectativa, el deseo de la perfección. El miedo a ser incapaz de actuar. En este caso el sujeto de todas estas avalanchas interiores es un puñado de tubos de pintura que manchan muchísimo y que tienen la puñetera manera de no quererse ir a su sitio ni casarse una con otra para conseguir que eso se parezca a una foto.
Tan infantil y tan maduro, porque ya tenemos fotos, y no necesitamos la foto de antes de la fotografía, pero seguimos pintando, la mayoría no mucho, por lo visto.
Empiezas con esos impresionantes chismes, mucho más caros que los lápices. Incluso aunque uses pinceles de los chinos y un lienzo canijo que vale un par de euros ya estirado. Sueñas con ser capaz de cometer un fraude y multiplicar el valor de esa pintura y de esa tela por un millón de veces. Yo creo que a veces sobrevaloramos el arte como una expresión de un profundo ardor por sobrevalorarnos a nosotros mismos.
Aún así no me salto pasos y me mantengo fiel al principio fundamental de la realidad. Escojo una cosa ("motivo" en argot técnico de letra formada) y empiezo a frotar un carboncillo para que queden unas líneas que dicen por donde están el borde de los colorines, los cuales a su vez están afectados por una luz virtual que hay que representar con tonalidades y bla bla bla. Soy un perro y ya no puedo ver una imagen en una superficie plana.
Esto es ridículo, al toro, que cañí, olé toro, pintura roja. Al menos tengo cojones de mancharlo y ni siquiera me van a pagar por ello. Bueno, esperemos que no trafiquen con mi caca cuando haya muerto.
Una vez pinté un óleo de niño. Un jarrón y una naranja sobre una tela. No soy un replicante, no recuerdo la lecciones, pero me resulta familiar como huele este potingue. El óleo es una pintura basada en colorante en aceite de linaza, el agua no sirve para nada aquí. El disolvente es trementina. Para ablandar la pintura se usa una cosa que se llama medio. Es una crema de aroma yonkarra que haría las delicias de los niños resistoleros do Brasil. Ya sé porqué los impresionistas y modernos pintan así de libres. Se conoce que el medio se debió inventar tarde, los renacentistas no lo tenían y la absenta todavía no era la verdadera esencia del asunto.
Todo el rato pensando en no manchar. Menos mal que no tengo que usar una pluma de cisne para escribir esto y mandarlo por paloma mensajera para que lo cuelguen a la puerta de la iglesia del Palacio de Wittenberg (después de buscarlo en la Espasa), que sinó de qué.
Los colorines hacen cosas raras. Estoy seguro que lo primero es perderles el respeto y no tener miedo de gastarlos. Pero es que nos los venden en tubicos tan pequeñitos. Y tan bonitos cuando son nuevos. Como un coche nuevo o una damita de 18 años. Naturalmente los tubos sólo sirven para algo cuando los estrujas para que saquen todo lo que llevan dentro.
Y entonces te das cuenta, no es tanto que molen en sí como que si has representado algo, a nivel usurario, ves que es difícil y le coges aprecio. Bueno, o coger la pintura por kilos y dejas que se te empiece a ir la olla. Cuando echas la pintura llega un momento en que te das cuenta de nunca será como la realidad, o más incluso, nunca será como la realidad dentro de tu patata frita onduladada, y empiezas a vaciar la paleta, para aprovechar la pintura ésta, roñida de mezclas malparidas, poniendo chorradas alrededor del eje. Todo esto en el tiempo increible de artista de la mensajería instantánea, red social de pensamiento anal, de 30 minutos. Aún a sabiendas de que los maestros echaban capitas, que no cáspita, y esperaban semanas a que secara para seguir. Aún contando con una ridícula esperanza de vida por la tuberculosis y el morir de amor por la musa. Lo que a ellos no les parecía tan ridículo al no tener buscadores para ver que Pigmalión estaba antes y sus ínfulas de originalidad eran futiles.
Hay varias soluciones para este debacle humano del porcino rábano:
- Más grande, más pintura, penes gigantes, cosas pegadas.
- Manual de pintura al óleo. Capítulo 1. Teoría del color. Realice el siguiente ejercicio para adquirir soltura con el pincel. Sólo esto ya es más largo que un tuit de esos.
- Ola k ase. Ase arte o k ase.

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